El anuncio de que el troyano Duqu estaba desarrollado en un lenguaje de programación ‘desconocido’ desató una tormenta de especulaciones entre expertos en malware y programadores de todo el mundo.

Después de aislar y analizar el troyano y tras la colaboración y sugerencias de centenares de programadores, los analistas de Kaspersky Lab dicen haber resuelto que el lenguaje no es nuevo aunque contaba con un alto grado de optimización y personalización, sin rastro de cualquier firma indicadora que pudiera dar pistas en el código de ensamblador que pudieran ser leídos como una huella digital.

Así, Duqu estaría escrito en lenguaje ‘C’ y compilado con el Visual Studio 2008 de Microsoft, aunque incluiría una extensión personalizada conocida como “OO C” para combinar programación orientada a objetos con C.

Por el lenguaje empleado, los investigadores aseguran que Duqu fue escrito por un programador o equipo profesional de la ‘vieja escuela’ que no confían en compiladores como C++. Además, C, es altamente portable a otras plataformas, un plus para un troyano malicioso.

Es seguro que fue realizado ‘por encargo’ con equipos distintos para su creación e infección aunque se desconoce su país de origen y su objetivo concreto. Se sigue pensando que en origen estaba destinado a robar información de infraestructura crítica, tales como centrales eléctricas, refinerías y oleoductos, utilizando una red de miles de ordenadores infectados, aprovechando una vulnerabilidad en sistemas Windows.

El análisis del código de Duqu parece descartar como creían los investigadores relación con Stuxnet a pesar de sus coincidencias. Y es un alivio porque se considera a éste como “el arma cibernética más sofisticada jamás creada”, seguramente en Israel, para piratear, sabotear y retrasar la capacidad de Irán para fabricar bombas atómicas. Un virus que llegó a infectar miles de equipos en 155 países.

 

Fuente: muyseguridad