Algo de razón no le falta a la compañía estadounidense. Desde que el FBI entrara en sus oficinas en la operación contra los dueños de Megaupload en enero, Carpathia lleva más de medio millón de dólares desperdiciados.

En sus servidores alojan unos 25 petabytes en archivos de Megaupload. Aunque presumen de contar con una infraestructura de 1.103 servidores, la página creada por el alemán Kim Dotcom era su principal cliente. Hace ya semanas que el FBI anunció que había tomado todas las pruebas que necesitaba y que liberaba a Carpathia de cualquier deber de custodia.

Sin embargo, la compañía no los ha borrado. Apenas se supo la decisión del FBI, usuarios de todo el mundo, en una campaña que se inició en España, reclamaron el acceso a sus datos. También la Fundación Fronteras Electrónicas (EFF) se ha personado en el caso para que los que consideraran vulnerados sus derechos, pudieran actuar para recuperar su información. Hace unos días, ha sido la propia MPAA (la industria cinematográfica de Hollywood) la que ha pedido que se conserven los datos para posibles demandas en el futuro contra usuarios.

A Carpathia le da igual quien tiene la razón, ellos sólo quieren desembarazarse de unos archivos que, al no poder borrarlos, no puede liberar sus servidores para ofrecérselos a otros clientes. Aseguran que en consumo de energía, espacio de disco ocupado y conectividad, están perdiendo 9.000 dólares cada día.

Como no puede borrarlos por su cuenta, porque la EFF ya ha amenazado con demandas si lo hace, Carpathia ha presentado un escrito al juez de Virginia que lleva el caso contra Megaupload para que tome una decisión. Ellos no se niegan a conservar los datos, pero quieren que las partes interesadas en el caso, ya sea el Gobierno de EEUU, Hollywood o los defensores de los usuarios, los que se hagan cargo del coste de su conservación.

Hasta que no vean el dinero, ellos proponen algunas soluciones que podrían funcionar. Una es la de abrir de forma temporal Megaupload para que los usuarios puedan recuperar sus archivos y, una vez pasado un plazo, borrar todo lo que quede. Otra podría ser que el juez ordene al Gobierno o a los dueños de Megaupload que corran con sus gastos.

 

Fuente: adslzone