La Asociación de Internautas lleva cinco años haciendo un exhaustivo informe en el que analiza las ofertas que tienen las operadoras de la Unión Europea en banda ancha. Además de la velocidad ofertada, tienen en cuenta su precio. Pero lo hacen tanto en términos absolutos, su coste en euros, como en términos relativos, ajustando esa cantidad a la renta de cada país. Los resultados de la oferta técnica revelan que las ofertas de acceso de las operadoras colocan a España en el quinto lugar por la cola de la lista de los 27 países que forman la Unión Europea. La media en España es de un ancho de banda de 10 megabits por segundo (Mbps) de bajada y apenas 800 kilobits por segundo (Kbps), la misma cifra que se ofrecía el año pasado. El promedio europeo es de 15 Mbps de bajada y 1,5 Mbps de subida.
Si comparamos con los que encabezan la lista, da sonrojo. Si en los países nórdicos ya ofrecen de media 24 Mbps, en las grandes naciones del continente, como Reino Unido y Francia, doblan lo que se oferta en España. Incluso Alemania ofrece una media de 16 Mbps.
Por precios absolutos las cosas no mejoran. La cifra de 40,90 euros ya parece eterna. Esta cantidad es la misma que venimos pagando en los últimos tres años. Y eso es una anomalía, sólo cuatro países además de España han mantenido los precios, la mayoría del resto los ha bajado. Destaca el caso de BT en el Reino Unido, con reducciones de casi un 60%. En Francia o Irlanda las bajadas de precios también han sido espectaculares, entre el 20 y el 30%. Quizá sus gobiernos hayan visto en esta medida un mecanismo de reactivación económica y social. Con una media europea que no supera los 33 euros, aquellos 40,90 sitúan a España como el octavo país más caro en euros.
Pero todos sabemos que un euro no vale lo mismo en Alemania que en Italia, por ejemplo. Por eso la Asociación de Internautas (AI) ha relativizado el precio oficial de las ofertas relacionándolas con el coste real de la vida, es lo que se llama paridad del poder adquisitivo. Un ejemplo lo ilustra muy bien. Un finés paga por su conexión 39,90 Euros/mes, sólo uno menos que los españoles. Pero mientras nosotros necesitamos más de 15 horas de un día para pagarnos el acceso, a ellos les basta con menos de 13 horas. Y el resto del dinero lo pueden dedicar a otras cosas.
Una vez ajustado el ranking teniendo en cuenta el poder adquisitivo real, España escala hasta el sexto puesto de los países conde el ADSL es más caro. Para la AI, ante esta situación de parálisis, solo la Administración podría tirar de las operadoras para que, en 2013, los datos mejoren.
Fuente: adslzone
