La investigación ha sido llevada a cabo por la EDITE (Equipo de Investigación Tecnológica) de la Guardia Civil, quienes, tras rastrear las comunicaciones, pudieron descubrir que los accesos a las cuentas corrientes se habían efectuado desde conexiones a Internet de las localidades de Irún y Bilbao.

Los estafadores accedían a las cuentas de las víctimas utilizando sus claves, normalmente obtenidas a través de programas troyanos, para, posteriormente, transferir el dinero de las víctimas a terceras personas (conocidas como mulas), las cuales, a su vez, enviaban ese dinero fuera de España, generalmente a países del Este, a través de servicios de envío de dinero.

La estafa afecta a diferentes cuentas corrientes de comunidades de vecinos de Oropesa del Mar durante el pasado verano, llegando a sustraer más de 120.000 euros en total de dichas cuentas.

La Guardia Civil alerta del creciente número de denuncias de incidentes relacionados con el phishing, un tipo de estafas cibernéticas que se comete mediante el uso ingeniería social.

 

Fuente: muyseguridad