Los malos números de la compañía obligan a tomar decisiones rápidas con el objetivo de recuperar el crecimiento. En balance del año pasado ofrece unos datos preocupantes, con una caída de los ingresos a final del año pasado  de un 26%. No sabemos si la feroz competencia del mercado está pasándole factura a la compañía, pero su CEO Peter Chou aseguraba que HTC veía esta situación como una oportunidad para la empresa de mejorar.  "Nos puede hacer cambiar rápido y a mejor" declaraba el directivo acerca de la competencia actual del merco este mismo mes.

En la cena de fin de año de la compañía, el director ejecutivo también aseguró que sus rivales Apple y Samsung son "demasiado fuertes" pero que confía en su equipo y cree que están preparados para afrontar la batalla valientemente. ¿Estaría Chou  intentando salvar la imagen y animar a sus trabajadores? Quizás tiene algún plan en mente para salir del pozo en el que se está sumiendo la corporación china, pero eso solo el tiempo lo dirá.

Identidad perdida

Quizás uno de los problemas más graves de la compañía ha sido perder su posición en el mercado debido a una crisis de identidad. Según ellos mismos reconocen, en 2011 han intentado dar luz a demasiados proyectos y ninguno de ellos ha cuajado para la empresa como esperaban. Por ejemplo, intentaron desembarcar en el mundo de los tablets y y el batacazo fue mayúsculo.

La solución a este problema parecer ser la de recortar un catálogo demasiado amplio y que quizás no resulta significativo ni marca diferencias como solía hacer la marca antaño. Parece una decisión desesperada para tratar de emular el modelo de negocio de Apple, pero si los terminales merecen la pena podrían encontrar un hueco en el mercado. Estaremos atentos a los primeros anuncios del año para ver si HTC ha tomado el toro por los cuernos o sigue dando palos de ciego. De momento, y a modo de anécdota, en la página web de Movistar no se puede comprar ningún teléfono HTC.

 

Fuente: adslzone