Los datos de la compañía son determinantes, en la primera mitad de 2011 las entidades bancarias perdieron 685 millones de dólares a través de la Red (542 millones de euros). El 36 por ciento de los troyanos bancarios proceden de Brasil. Para que un cibercriminal acceda al sistema de banca online, el software malicioso ha de estar previamente instalado en el portátil, PC, smartphone o tablet desde el que se accede. De este modo, el ciberdelincuente podrá controlar el teclado y hacerse con las claves introducidas por los usuarios.

Desde Kaspersky advierten que es conveniente revisar con frecuencia el estado de la cuenta bancaria y si se sospecha de alguna transacción fraudulenta, es necesario contactar con el banco lo antes posible. También es bueno habilitar las notificaciones instantáneas vía SMS si el banco ofrece ese servicio.

Otra opción es guardar la mayor parte del dinero en una cuenta que no esté relacionada con la tarjeta de crédito y cambiar el dinero de una cuenta a otra cada mes o cada semana para evitar problemas si la tarjeta queda comprometida.

 

Fuente: muyseguridad