Desde hace un tiempo sobre la nueva red experimental FTTH que Google está impulsando, para mejorar la velocidad de acceso a Internet allá donde hay acuerdos con las diferentes Administraciones Públicas.

Sin embargo, el gigante de Internet se ha encontrado de lleno con la realidad a la que se enfrentan a diario los operadores tradicionales, la problemática de por dónde pasar sus tendidos en la vía pública.

La intención de Google era utilizar los postes públicos por donde ya están tendidas las líneas eléctricas y las redes de telefonía de cobre y la de TV por cable, aunque han surgido diferencias sobre la altura a la que se han de colocar los tramos de la nueva red de fibra, las cantidades a pagar a Kansas City por el alquiler de dichos postes, y los gastos derivados de la instalación.

Más concretamente, parece que Google quiere pasar su fibra dentro del espacio en los postes reservado para las líneas eléctricas, con lo que no pagaría alquiler a Kansas, un punto que se incluyó en el acuerdo como compensación de que se dotara de fibra a 130 edificios públicos.

A cambio, claro, Google debería hacer frente a mayores gastos de instalación, pues los peligros para el operario no son los mismos, y los cables de fibra deberán tener una mejor protección que un simple plástico.

Por otra parte, los operadores de cable y DSL podrían ver este extremo como un trato de favor, y se va en contra de la normativa que regula el tendido de redes, que recomienda a que cualquier línea que no sea eléctrica deba transcurrir 40 pulgadas por debajo de éstos.

Se espera que a lo largo de la semana que viene ambas partes lleguen a un acuerdo, aunque lo que no se podrá evitar será el retraso de la puesta en marcha del servicio.

De hecho, inicialmente se esperaba que Google empezara a ofrecer conexiones de Gigabit en el primer trimestre de 2012, aunque la realidad es que todavía no ha habido contratos con los clientes finales, y tampoco se conoce el precio final que éstos deberán abonar por la nueva línea FTTH.

 

Fuente: bandaancha