Publican en The Inquirer que la firma de analistas WebSense ha detectado un prominente movimiento de spam farmacéutico -todo un clásico- dirigido a códigos QR.

Simplemente, se trata de correos de spam ordinario que como extra continene códigos QR, que al ser leídos por el terminal del usuario redirigirán a éste a páginas fraudulentas donde comprar Viagra, etc.

Resumiendo, dos cargas de spam por el precio de una. Así que lo mejor será recordar que, si viene de la basura, solo puede traer más basura.

 

Fuente: muyseguridad