"La Cámara de Comercio de EEUU lleva alertando sobre los daños que el acelerado deterioro de los indicadores de la economía española", con estas palabras ha iniciado esta organización (denominada AmChamSpain) que agrupa a las principales empresas de Estados Unidos un escrito que a buen seguro genera una nueva polémica. Dirigido al nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el comunicado es una nueva muestra de presión para defender los intereses de estas compañías.

Desde El Confidencial, que recoge este escrito, se ve la clara amenaza al nuevo Ejecutivo. "La disminución de nueva inversión no ha venido acompañada hasta el momento de deslocalizaciones masivas (…) Sin embargo, desde AmChamSpain pensamos que esto puede cambiar radicalmente en los próximos meses", explican en lo que a todas luces se puede entender como un chantaje al Gobierno.

Al margen de quejarse de "los enormes problemas de gestión de tesoreía" y la "desidia administrativa", las empresas del país norteamericano remarcan el manido tema de la "piratería" como una de las lacras que tiene España. "Se tiene que hacer un esfuerzo para luchar contra la piratería", exigen desde la organización.

La Ley Sinde no tarda en salir a colación en el comunicado. "Muchas multinacionales, tanto del sector de contenidos como de otros sectores con patentes o marcas relevantes, veían el consenso legislativo creado en torno a la llamada Ley Sinde como un gran avance para terminar con la impunidad en esta materia", asegura AmChamSpain. "Su falta de aprobación antes de las elecciones ha supuesto un revés a la seriedad del país en esta materia de tanta importancia para la inversión extranjera directa", destacan las multinacionales.

Cabe recordar la importancia de este tipo de presiones en el nacimiento de la Ley Sinde. Como revelaron los cables de WikiLeaks, la norma antidescargas española que pretende cerrar páginas web minimizando la figura judicial, fue creada tras las reuniones con el Gobierno estadounidense, que insistió en el daño que las descargas hacían a su industria. Además, Promusicae, asociación española que engloba a las principales compañías discográficas, también forzó la situación solicitando a EEUU que incluyese a nuestro país en la lista 301 en la que figuran los "países más piratas del mundo".

El mensaje es claro y directo. Ahora sólo falta por ver cuándo cumplirá el nuevo Gobierno con el mandato lanzado desde el otro lado del Atlántico, puesto que recordemos, el PP apoyó la Ley Sinde y su nuevo ministro de Cultura, José Ignacio Wert, ha dejado entrever que seguirá el camino marcado por su predecesora en este controvertido ámbito.

 

Fuente: adslzone