La piratería no daña las cuentas de la industria

A pesar del esfuerzo de la industria audiovisual que intentaba criminalizar las descargas, el ejecutivo suizo decidió no adoptar ninguna medida adicional porque no había impacto en las cuentas de la industria cultural. La base de dicha decisión provenía de un estudio realizado precisamente en Holanda que demostraba que los usuarios que descargaban contenidos compraban más. Concretamente, un tercio de la población mayor de 15 años consumía música y películas desde redes de intercambio y después adquiría contenidos digitales. Es decir, la industria audiovisual no sufría ningún perjuicio por el hecho de que los usuarios pudieran descargar libremente contenidos desde Internet.

Holanda sigue el mismo camino

La legislación actual de los Países Bajos señala que las descargas no constituyen delito civil cuando son para uso personal. Como en otros países, incluido España, el lobbie de la cultura lleva años presionando para que el ejecutivo regulara las descargas argumentando que dañaba seriamente sus cuentas. Sin embargo y tras varios meses de debate, el parlamento holandés ha decidido mantener la situación de legalidad recomendando a la industria que debe desarrollar una oferta suficientemente importante como para que los usuarios dispongan de alternativas autorizadas. Según publica Enrique Dans, es imprescindible que los internautas dispongan de un catálogo amplio y asequible para que puedan acceder a la oferta de pago como alternativa a las descargas desde redes de intercambio P2P.

Las descargas generan un efecto positivo

A diferencia de las previsiones catastrofistas de la industria audivisual, un informe oficial señala que las descargas generan un efecto “neto positivo” para la economía mientras que las pérdidas de la industria cultural se deben a la nula proactividad y desarrollo de alternativas frente a las descargas.

 

Fuente: adslzone