Los problemas de seguridad en Android han sido constantes en todo 2011, y no parece que vaya a cambiar mucho la situación de cara al año que está por llegar. La cuestión es que, mientras que el éxito de la plataforma móvil de Google es claro objetivo de atacantes, el Android Market debería aportar una confianza que no es tal en estos momentos.

Evidentemente, la responsabilidad es de el gigante de Internet, pero también hay lugar para que los usuarios tomen medidas preventivas, muy especialmente si no utilizan repositorios de software oficiales. Por ejemplo, verificar los permisos que la aplicación solicita antes de instalarse, algo que en GNU/Linux está a la orden del día, pero que en Android pareciera ni existir de cara al usuario, es primordial.

Es decir, hay que aplicar el sentido común al mundo tecnológico, y nunca está de más servirse de una buena solución antivirus/antimalware, dicen en el artículo original.

 

Fuente: muyseguridad