El pasado verano elaborábamos un artículo que hablaba sobre el Network Controlled Fast Dormancy (NCFD), un estándar de la 3GPP para poner cierto control al tráfico de señalización que los dispositivos móviles generaban.

El problema del exceso de este intercambio de mensajes era tal que, en zonas urbanas con gran densidad de smartphones o tablets, se llega a saturar la red del operador sin poder recibir datos, aunque aparentemente la conexión se establezca.

Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las veces este proceso de negociación del teléfono con la red se realiza cuando está en el bolsillo del pantalón o de la chaqueta sin ser utilizado activamente, buscando notificaciones sobre nuevos correos, mensajes instantáneos, redes sociales, o aplicaciones de VoIP.

En tres meses, un 30% menos de tráfico de control en la red móvil

Nokia Siemens fue una de las primeras empresas fabricantes de equipamiento de red de telefonía móvil en incorporar el sistema NCFD, que deja al terminal en un estado de inactividad. Se mantienen los recursos de la conexión reservados, pero la red fuerza al teléfono a mantenerse en ahorro energético, y cuando el cliente requiere un nuevo flujo de datos (otra web, enviar un correo…), el coste en tiempo y en paquetes de control entre el terminal y la red se reduce significativamente respecto a soluciones más agresivas propias de los fabricantes de móviles.

Con los datos obtenidos desde que el pasado mes de mayo un operador europeo (no dan nombres) activara el NFCD, se ha observado cómo la tendencia en el aumento del tráfico de señalización en la red se ha frenado, reduciéndolo un 30% en tres meses respecto a lo previsto.

Esto repercute de forma directamente en que las comunicaciones de datos puros y duros se muestran más ágiles.

Otra consecuencia a remarcar es que, al necesitar un menor intercambio de tráfico para volver a conectarse a la red de datos, la batería de los móviles sufre menos, pudiendo llegar a doblarse el tiempo entre cargas.

Actualmente, con fabricantes como Apple o Nokia soportando esta técnica desde hace ya algún tiempo, para luego sumárseles RIM (BlackBerry) e importantes actores en el mundo de Android como Samsung, LG o Sony Ericsson, hacen que aproximadamente el 20% de todos los teléfonos avanzados en el mercado sean compatibles, algo que significa un alivio del problema para las operadoras, y una sensación para el usuario de que Internet móvil va mejor.

 

Fuente: bandaancha