La sencillez será uno de los baluartes del nuevo Windows 8. Si bien en su anterior plataforma, Windows 7, los desarrolladores del gigante de Redmond se centraron en paliar la mayor cantidad posible de errores y dotar a la plataforma de una estabilidad nunca vista hasta entonces, en la siguiente versión Microsoft parece dispuesta a ir más allá.

En estos últimos meses han explicado las novedades que incorporará el nuevo sistema operativo. El arranque en tiempo récord ha sido uno de los aspectos que más ha agradado a los usuarios. Como ya explicamos, Windows 8 se iniciará en cuestión de segundos gracias a la optimización introducida en el nuevo código. Igualmente, los desarrolladores quieren que la configuración para todos los usuarios no se convierta en un proceso excesivamente complejo y tedioso, por lo que podrá hacerse en sólo 11 pasos.

Sus creadores han llegado a la conclusión que un gran número de usuarios no actualizan su sistema operativo porque encuentran dificultad en el proceso de instalación del nuevo. Por este motivo, la compatibilidad de Windows 8 con otras versiones de la plataforma será máxima, de modo que más de 450 millones de ordenadores que actualmente tienen Windows 7 podrán actualizarse en los citados 11 pasos, algo que anteriormente no costaría menos de cuatro asistentes y 60 pantallas. La clave está en que la nueva plataforma aprenderá ciertas pautas que el usuario ya ha establecido en el anterior Windows y las tiene en cuenta a la hora de la nueva configuración.

Eso sí, la compañía no ha dejado en el olvido a aquellos usuarios avanzados que requieran de configuraciones más complejas o que quieran tener un control absoluto de su equipo. Para este sector de usuarios pondrá a su disposición un kit de herramientas con el fin de cumplir sus necesidades.

¿Qué aspectos crees que debería mejorar el nuevo sistema operativo de Microsoft respecto a anteriores versiones?

 

Fuente: adslzone