El último número de la revista Vanity Fair se centra en el escándalo destapado en torno a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Desde que el pasado 1 de julio se registrase la sede de la entidad y se procediese a la detención de varios implicados en un presunto desvío milonario de fondos -Teddy Bautista incluido-, las informaciones sobre los trapos sucios de esta entidad se han sucedido sin apenas interrupción.

A comienzos del pasado mes de octubre conocíamos la supuesta utilización de la tarjeta privada de la entidad por parte de Pedro Farré con fines muy distintos a la defensa de los autores. El motivo de la detención del exjefe de gabinete de Teddy Bautista habría sido esta utilización de dicha tarjeta, con la que se habrían pagado viajes, compra de artículos de lujo e incluso prostitutas.

"Mantener las buenas relaciones con los grupos de interés"

En la citada revista Farré asegura que todos sus gastos "fueron aprobados por la dirección financiera de la SGAE y todos estaban destinados a mantener las buenas relaciones con los distintos grupos de interés". Entre estos gastos podrían estar las prostitutas de lujo, moneda de cambio a políticos, policías y periodistas para llegar a acuerdos o para las mencionadas "buenas relaciones" con el fin de no estropear la imagen de la entidad.

Esta información aparece junto a los datos de deuda millonarios de la entidad: 142 millones de euros que han hipotecado a la sociedad por la inversión de Teddy Bautista en la adquisición de una red de teatros. Asimismo, se explica la multa que tiene que pagar a Hacienda de 20 millones de euros y la necesidad de pagar otra veintena para finalizar los incompletos centros artísticos. ¿Acaso Teddy Bautista no era consciente de la situación en la que estaba metiendo a la entidad? ¿Qué más se destapará antes de que finalice un 2011 aciago para la SGAE?

 

Fuente: adslzone