El presente año 2011 ha supuesto la incursión de Google en el negocio musical. En mayo estrenó un sistema de almacenamiento de música en la nube que permite al usuario subir canciones a su cuenta para poder escucharlas a través de dispositivos Android como smartphones o tabletas con independencia de su ubicación física.

Meses después el servicio Google Music se completa permitiendo la compra y descarga de canciones de forma individual. En su presentación, Jamie Rosenberg, director de contenidos digitales de Google para Android, aseguró que la plataforma "trata de descubrir, comprar y compartir música de formas nuevas e innovadoras". Para ello ofrece un catálogo de 8 millones de canciones de más de 20 importantes discográficas como Sony o Universal EMI (Warner aún no se ha sumado al catálogo).

El precio de la descarga partirá desde los 0,69 dólares con la posibilidad de adquirir un álbum completo por 10 dólares (7,4 euros). El límite de almacenamiento del servicio por cuenta asciende a 20.000 temas. Otra de las novedades que ofrece el servicio es dar voz a los artistas independientes gracias a Artist Hub. Activar este servicio costará 25 dólares (algo más de 18 euros) y servirá para que los grupos presenten sus canciones ante el gran público.

Por el momento, la plataforma está disponible únicamente en Estados Unidos y desconocemos la intención de Google de exportarlo a otros países. Las licencias y derechos de autor juegan un papel muy importante a la hora de trasladar estos servicios los distintos países, por lo que parece que sólo a medio plazo podemos pensar en un Google Music en nuestro país.

El lanzamiento de la plataforma llega con el afán de competir con iTunes de Apple (con 20 millones de canciones). El servicio de la compañía de Cupertino se ha visto recientemente reforzado con iTunes Match, que ofrece una biblioteca musical para que el usuario almacene contenidos en la nube. Su precio anual es de 24,99 dólares. El límite que ha puesto la compañía es de 25.000 canciones por suscriptor. Sin embargo, el hecho de que Apple no rastree en este servicio la procedencia del archivo ya ha generado recelos entre la industria discográfica.

 

Fuente: adslzone