Los servicios para reducir la URL creados por los spammers parecen estar abiertos al público, lo que significa que cualquiera puede utilizarlos. Esto les permitiría legitimar los sites, asegura Wood, de forma que sea más difícil justificar su cierre llegado el caso.

Los acortadores URL son muy necesarios en servicios como Twitter, pero son un problema cuando se abusan de ellos, ya que uno no sabe nunca si al pinchar sobre ese enlace está siendo redirigido a una página web que pudiera estar infectada con malware malicioso.

 

Fuente: muyseguridad