En él se demuestra que en realidad el coste de cada mega de datos transmitida no es más que una diminuta fracción de los costes operativos de estos proveedores, unas cifras que perfectamente se puede extrapolar al mercado español. Por eso, cada vez que algunos operadores amenazan con penalizar a los usuarios que más utilizan Internet, o con cobrar por la descarga de datos acabando con las tarifas planas fijas, no están más que intentando desviar la atención de lo que resulta obvio. Hay operadores en algunos países que ofrecen mejor servicio por mucho menos dinero, y además invierten más en infraestructuras. ¿Cómo es esto posible si les cobran menos al consumidor en países donde el coste de la vida encima es mucho más alto?

Los operadores cobran por los datos hasta 100 veces su coste real

Según ese estudio, cada GB de datos trasmitido cuesta aproximadamente entre 0.01 y 0.03 euros. De hecho, los expertos vaticinan que cuando la telefonía 4G esté plenamente implantada, los costes se desplomarán más todavía. Con estos precios, no se explica por qué las tarifas fijas son tan caras, y por qué cada mega de datos descargada en un teléfono móvil cuesta un ojo de la cara en muchos de los contratos. Hay operadores que llegan a cobrar hasta 10 euros por mega extra.

Es cierto que a los gastos del tráfico hay que añadirle otra serie de gastos operativos como los empleados de instalación y mantenimiento, ahora casi todos en contratas externas mucho más baratas, o los servicios técnicos, comerciales y de atención al cliente, contratados muchas veces en países del tercer mundo donde la mano de obra es muchísimo más barata. Y no hay que olvidar, las constantes inversiones en infraestructura y tecnología, si no fuera porque muchos de los proveedores en realidad alquilan las redes y los servicios de otros y les cargan un porcentaje por aquello de hacer caja.

 

Fuente: tuexperto